Reflexión de Joseph M. Humire durante el lanzamiento Informe de Derechos Humanos y Fuerza Pública 2021

Buenos días. Un cordial saludo y agradecimiento al Señor Ministro de Defensa, el doctor Diego Molano Aponte, el rector de la Universidad del Rosario, el Dr. José Alejandro Cheyne Garcia, el Sr. General José Luis Vargas Valencia, director general de la Policía Nacional, y el General Luis Fernando Navarro, comandante general de las Fuerzas Armadas de la República de Colombia y a todos que nos acompañan en la sala.

Quiero empezar con una gran felicitación al Ministerio de Defensa y el Observatorio de Derechos Humanos y Defensa Nacional por elaborar y publicar este informe.

Un informe e iniciativa del Ministerio de Defensa de Colombia, muy pertinente y necesario.

Un informe e iniciativa del Ministerio de Defensa de Colombia, muy pertinente y necesario. Me parece necesario porque parte del proceso de gobernanza en una democracia representativa es la autocrítica. La habilidad de reconocer que hubo errores, corregir esos errores, mejorar y avanzar es una señal de instituciones fuertes. El lanzamiento de este informe de Derechos Humanos y Fuerza Pública 2021 me parece parte de esta autocrítica y les felicito por hacerlo. 

Pero también es importante que exista un documento extenso y verificable como este informe sobre los antecedentes de Derechos Humanos y Fuerza Pública que ayuda a la comunidad internacional a entender que pasó entre abril y septiembre de 2021 en las 15.793 actividades en 860 municipios de Colombia.

Porque en el discurso de como defender los Derechos Humanos de los colombianos que salieron a expresar su derecho constitucional de manifestación pública y pacífica, también es de suma importancia que el público conozca en detalle las acciones de la fuerza pública para proteger a esos ciudadanos. No permitir que las acciones y/o actores subversivos que aprovecharon esos eventos para llevarlos a la extrema violencia y caos salgan en impunidad. Actores cuyo único propósito era deslegitimar las instituciones de orden público del país.

Proteger la legitimidad de las instituciones de fuerza pública, en particular la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, es el centro de gravedad de un conflicto asimétrico contra actores subversivos y grupos armados organizados que perpetúan las más graves violaciones de derechos humanos en cualquier país. 

El informe da una extensa documentación de los logros institucionales del Ministerio de Defensa contra las estructuras del crimen organizado en Colombia. Un esfuerzo del que estoy seguro muchos en mi país, en los Estados Unidos, no conocen a nivel público. Entonces este documento da credibilidad y argumentos con datos verificados a los políticos y “policymakers” de mi país que quieren asegurar que la alianza estratégica entre EE. UU. y Colombia no está afectada por mal información y desinformación.

En el siglo 21 no hay una democracia en el mundo que no sea afectada por la desinformación. Muchas veces campañas de desinformación bien elaboradas no son detectadas hasta después que mentiras y falsas narrativas entran en la conciencia pública—y después es mucho más difícil corregir una mentira cuando ya muchos lo amplificaron. 

Parte de luchar contra la desinformación es incrementar la transparencia. 

La transparencia es vital para generar confianza entre las instituciones de la fuerza pública y sus ciudadanos. La opinión pública es una herramienta para que los ciudadanos de cualquier país sepan que sus funcionarios están trabajando a favor del orden público y el estado de derecho. 

Este informe ayuda a generar esa confianza y el Observatorio es una excelente iniciativa para fortalecer la confianza entre las instituciones de fuerza pública del Estado de Colombia y sus ciudadanos. 

Tras leer el informe, me da mucha alegría saber que otras democracias en el mundo como Alemania, Chile e Israel tienen acuerdos bilaterales con Colombia en defensa y seguridad con enfoque en Derechos Humanos y Derecho Humanitario Internacional. 

El mundo está en momentos muy delicados y turbulentos. Los derechos humanos de varios pueblos y grupos minoritarios están amenazados en muchos países del mundo y de la región. Regímenes autocráticos y hasta totalitarios están incrementando su poder y amenazando el orden internacional, quitando la libertad y derechos humanos de los ciudadanos.

En esta coyuntura global es importante que los países democráticos se unan a favor de no sólo intereses, sino también a favor de valores que trascienden la humanidad. Los Derechos Humanos y la Libertad Individual son esos valores.  

Estados Unidos también ha cometido errores en el pasado en relación con los Derechos Humanos. Pero tengo confianza en las instituciones de mi país porque sé que instituciones de otros países, como Colombia, nos acompañan en esta lucha global por defender los Derechos Humanos. 

Una figura histórica del siglo XX, gran defensor de Derechos Humanos y Libertades Civiles en Estados Unidos, nos recuerda este reto. Me refiero al Dr. Martin Luther King Jr. que dijo:

“La injusticia en cualquier parte es una amenaza para la justicia en todas partes” Dr. Martin Luther King,  Jr – 1963

Este informe, y el Observatorio de Derechos Humanos y Defensa Nacional del Ministerio de Defensa, son parte fundamental para garantizar la justicia en Colombia, para toda la población civil, pero también para los 148 hombres y mujeres, militares y policías en Colombia que dieron su vida para mantener el orden público y los Derechos Humanos en esta nación.  

¡Muchísimas gracias!