Joseph Humire: “Militantes de Hezbolá están en Perú desde 1985”

Grupos extremistas tienen fuerte presencia en Brasil y Venezuela, advierte director del Center for a Secure Free Society (SFS). El ciudadano libanés Muhamad Galeb Hamdar, presunto miembro de la organización terrorista islámica Hezbolá, podría ser condenado hoy a 30 años de prisión si la Sala Penal Nacional  “E”  acepta las pruebas presentadas por la Fiscalía y lo encuentra culpable del delito contra la tranquilidad pública en la modalidad de terrorismo en agravio del Estado. Para el experto en seguridad internacional y director del Center for a Secure Free Society (SFS), Joseph Humire, si se hace efectiva esa sanción, el Perú se convertiría en un líder mundial en la lucha contra las organizaciones extremistas. “Sería la primera vez que condenan a un miembro de Hezbolá por delito de terrorismo en América Latina. Hay sentenciados por narcotráfico y otras actividades ilícitas pero nunca se les ha condenado por un acto de terrorismo”, subrayó Humire en diálogo con EXPRESO. “Estamos viviendo una temporada moderna del movimiento de Yihad [“guerra santa”]. Hezbolá ha estado en la región por décadas pero recién se ha empezado a fortalecer. El caso Hamdar representa la amenaza global. Esta es una gran oportunidad para el Perú porque si condenan a este terrorista tienen la posibilidad de demostrar al mundo que el Perú puede ser un líder en la lucha contra el terrorismo. Si los terroristas tratan de hacer sus actividades dentro del Perú, no podrán. Ese sería el mensaje que debieron mandar otros países y no lo hicieron”, lamentó el especialista, quien llegará a Lima procedente de Washington (EE.UU.) en las próximas horas. Humire recordó que el presunto terrorista tomó fotos de un anuncio de la feria Expoalimentaria en el Jockey Plaza en 2014, adonde iba a llegar un alto funcionario de Israel. “También hizo una búsqueda por Google sobre este evento. Además, registró imágenes del parque de las banderas ubicado al frente del hotel Meliá en San Isidro, haciendo foco en la bandera de Israel. Esos son posibles blancos o sitios de interés de Hamdar”, estimó. LIMA Y BUENOS AIRES Como estudioso de los grupos islámicos, Humire vino a Lima hace varios meses para declarar como parte de la investigación fiscal. “Los magistrados me preguntaron por qué Hamdar llegó al Perú y  les dije que tenía que ver mucho con el contexto internacional. Hubo negociaciones nucleares con las potencias de Naciones Unidas. Entre septiembre y diciembre de 2014 fueron los momentos más turbulentos de la negociación e incluso dijeron que no iba a llegar a firmar porque estaba difícil la situación. Históricamente, cuando a Irán no les favorece un tratado nuclear, está dispuesto a lanzar ataques terroristas para presionar”, explicó. “Lo mismo pasó con el atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires el 18 de julio de 1994 [que tuvo un saldo de 85 personas muertas y 300 heridas]. Cuando se preguntan por qué habían atacado el edificio en Buenos Aires, fue por eso. La investigación del juez Galeano concluyó que Argentina fue elegida como blanco del ataque tras la decisión del gobierno de ese país de suspender un acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán”, agregó. En cuanto a la presencia de Hezbolá en el Perú, Humire rememoró que en 1992 el libanés Nidal Bazoun llegó al Perú de manera ilegal, ingresó por el sur, se casó con una peruana inmediatamente y luego se fue a Piura. “Es un caso similar al de Hamdar, que se casó y se movió de Yurimaguas hacia Lima”, comentó. En septiembre de 1994, unos meses después del ataque a la AMIA, se detectó a Bazoun en Piura. “Esto podría tener relación con la llegada de un iraní que estuvo en mayo de ese año en Buenos Aires, sacó una visa de negocios y luego viajó a  Piura. Después regresó  a Argentina el 17 de julio, un día antes del atentado. No sabemos si se contactó con Bazoun, pero todos esos movimientos son muy sospechosos”, apostilló. Sin embargo, Hezbolá habría llegado mucho antes al Perú. “Sé de casos de personas de este grupo que llegaron en 1985. En 1987 la Policía peruana atrapó a varios miembros de esa organización, pero no fueron arrestados por terrorismo sino por otros actos delictivos”, afirma el exintegrante del cuerpo de Marines de Estados Unidos. EL FACTOR VENEZUELA Otro aspecto preocupante para el especialista en seguridad global es el respaldo que algunos países de la región le habrían dado a Hezbolá. “Yo veo a Venezuela como el mundo está viendo a Siria. Es una situación muy parecida. Hay componentes idénticos a los que hay en Siria: crisis humanitaria, crisis económica, alta inflación y desempleo, presencia de grupos terroristas. Hay grupos extremistas del Islam que están en ese país. Hay actores extra regionales que están tratando de manipular las situaciones, como Rusia, China, Irán, Cuba, que hacen maniobras para controlar los procesos en ese país, igual como lo hacen en Siria, y por último hay un vicepresidente de ascendencia siria, Tareck El Aissami”, dijo. Para Humire, el nombramiento de El Aissami en tan alto cargo de gobierno dejaba en claro que Venezuela entraba en una nueva etapa, “en una fase de guerra”, según sus palabras. “El Aissami es alguien que tiene conexiones nefastas en el ámbito del crimen trasnacional. Entonces, Venezuela está haciendo lo mismo que hizo Siria en 2011 cuando entró en guerra civil y la situación empezó a deteriorarse en forma drástica. Esta situación del régimen de Maduro va a ocasionar una crisis en la región, incluido Estados Unidos”, pronosticó. LULA, SOCIO DE IRÁN   El director del Center for a Secure Free Society advirtió también que Hezbolá está “muy presente” en Brasil. “Uno de los cabecillas de esta red en AL es el autor intelectual del atentado a la AMIA, Moshe Rabbani. Su hermano se quedó en Brasil después de ese ataque y continuó las actividades en ese país. Muchas de las operaciones secretas y de inteligencia de Irán se movieron de Argentina a Uruguay y Brasil. Hezbolá está presente desde hace mucho tiempo en Brasil. La actual situación política y económica solo les favorece a estos grupos y les da más espacios para moverse. Pone a Brasil en una situación más delicada”, explicó. Humire afirmó que el expresidente Ignácio Lula da Silva Lula fue “socio de Irán y ayudó a expandir la presencia de ese país en la región”. Afirmó que aunque el apoyo de la defenestrada Dilma Rousseff no fue tan público, “igual el Partido de los Trabajadores ha recibido varias veces a los iraníes y por extensión a Hezbolá y otros grupos terroristas”. Remarcó  que Brasil no tuvo una ley antiterrorista, como la tiene el Perú, por ejemplo. “Recién en marzo del año pasado aprobaron esa ley y con ello lograron evitar un atentado en los Juegos Olímpicos de Río. Era un caso como el de Hamdar, de terroristas islámicos. Si no fuera por esa ley, Brasil no habría podido evitar ese complot”, refirió. Inkarrislam, Conare y Movadef “El inkarrislam es un fenómeno que se está viendo por toda la región y que en el Perú ha sentado sus bases en Apurímac. Ellos tratan de construir espacios para que Hezbolá empiece a operar de una forma más legítima. Hay gente como el peruano Edward Quiroga en todo el continente. Ellos no operan sin tener células políticas. Es parte de una red que se ha formado en Irán. Hay una universidad en Irán, que se llama Amustafá, en la que les enseñan cómo movilizarse y la gente que va allá es gente que por prejuicios tienen quejas contra el Estado”, dijo Humire. “Esta es una forma de revolución. No hay que olvidar que una de las más exitosas revoluciones fue la revolución iraní. Ellos ven a grupos como el Movadef, Conare (facción del Sutep vinculada al Movadef) o los etnocaceristas como subsidiarios de su propia revolución. Hay más de 20 peruanos que han ido a esa universidad.  desde 2010 o 2011. Quiroga fue reclutado en 2010. Hay por los menos dos jóvenes de ese grupo original que fueron dos veces y regresaron al Perú”, detalló. LA ERA TRUMP Según Humire, el Gobierno de Donald Trump ha puesto como prioridad la lucha contra el terrorismo. “Sus últimas decisiones respecto a Siria son positivas. Además, es el primer gobierno en Estados Unidos que reconoció el problema de Venezuela. Hay que recordar que el gobierno de Obama nunca habló de Venezuela”.  CIEN MIL SOLES DE REPARACIÓN CIVIL La Fiscalía solicitó 30 años de pena privativa de libertad, 365 días de multa y 100,000 soles de reparación civil para Muhamad Galeb Hamdar, y para su pareja peruana Carmen del Pilar Carrión Vela, pidió 20 años de cárcel, 365 días de multa y 50,000 soles por reparación civil, se supo de una fuente judicial. Lee el artículo original, por Emilio Grillo Lobatón, en expreso.com.pe.